Este libro tiene 1 capítulo y fue probablemente escrito en Éfeso para la hermana elegida y sus hijos, (esta hermana podría verse tratado de una mujer cristiana y sus hijos, en el año 85 d.C. y el 96 d.C.) El autor fue el Apóstol Juan. El nombre de Juan es de origen hebreo que significa: “Hombre Fiel A Dios” “Además de las tres cartas que llevan su nombre, Juan también escribió el Cuarto Evangelio y el libro del Apocalipsis. En esta carta Juan vuelve a hablar de la falsa doctrina “gnóstica” que el los llama engañadores que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne, y dice, quien esto hace es el engañador y el anticristo, (2 Juan 1:7), así nos ínsita a que, si viniere alguna persona enseñando esta doctrina que no le recibiéramos en casa, ni le digamos “Bienvenido”, porque el que le dice “Bienvenido participa en sus malas obras, (2 Juan 1:10-11). Yo recapacitando en este versículo el Señor me ilumino en algo que yo hacía y ni cuenta me daba de la repercusión que esto me podría causarme. La mayoría de nosotros tenemos en nuestras puertas un adorno o decoración en que la palabra “Bienvenido” está incluida, así haciendo a las visitas sentirse acogidas con esta palabra tan agradable. Cuando usted pone este adorno con este anuncio “Bienvenido “usted está invitando a “todos”, a nuestros amigos que vienen a recrearse en nuestras casas y a la misma vez, también estamos sin querer invitando a personas que participan de las malas obras y espíritus inmundos que quieren centralizarse en nuestros hogares. Si usted quiere darle la Bienvenida a una persona hágalo con sus palabras reconociendo la persona que está entrando en vuestra casa, no invitando a toda clase de elementos de la tierra y los aires, cuando usted pone esta invitación, está dejando la puerta abierta, proporcionándole una invitación y bienvenida a todo lo que se presente a su puerta y hogar. ¿Se acuerdan de Moisés? cuando el Señor le dijo que pusiera una señal en las puertas para que cuando Él pasara a herir a los egipcios no fueran tocados y no permitiría que el ángel destructor entrara a sus casas para herirlos. Éxodos 12:23 (Espíritus Inmundos) Lucas 11:24,26; Mateo 12:23; Marcos 16:9; Efesios 6:12
Lucas 10:5 Nos dice: En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz Sea A Esta Casa.