Carmen Váldes 04-18-2022
Mateo 14:22-27
22En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Tremendo: Si el Señor te ha forjado a subir a su barca, no tengas ningún temor. De seguro vendrán fuertes vientos y nos pasará como a Pedro. Que nos hundiremos un poco; pero ahí está su mano, no nos ahogaremos en el furioso mar, y si nos manda a pasar por el fuego, no nos quemaremos como, aquellos jóvenes de Babilonia, que salieron sin ningún olor a humo. Dios es poderoso y nos librará. EL GRAN “YO SOY” está con nosotros. Su sacrificio nunca será en vano.
Glorias al que VIVE Y REINA, Glorias al Señor de todo el Mudo al Invencible y Admirable Dios, Dios que es Todo poderoso. El Dios de Israel ??.