¿Maldiciones Generacionales?
Referencias: Wikipedia Libre, Gotquestions.com, Maria Dorsey
Las maldiciones generacionales son aquellos pecados o consecuencias de pecados que heredamos de nuestros antepasados. Los hijos pueden estar practicando un pecado que sus padres o abuelos practicaban o sufrir los efectos del pecado como herencia de nuestros padres. Estas maldiciones llegan a nosotros por pertenecer a un grupo familiar cuyo árbol genealógico fue infectado por la iniquidad, es decir que los delitos de una persona son genéticamente transferidos a todos sus descendientes.
La Biblia menciona las “maldiciones generacionales” en varios pasajes (Éxodo 20:5; 34:7; Números 14:18; Deuteronomio 5:9). Dios advierte que es un “Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”.
Y ustedes dirán esto es injusto que Dios castigue a los hijos por los pecados de sus padres. Sin embargo. Los efectos del pecado se transmiten naturalmente de una generación a la siguiente. Cuando un padre tiene un estilo de vida pecaminoso, es probable que sus hijos practiquen el mismo estilo de vida pecaminoso. El abuso físico y mental puede presentarse cuando los padres fueron sometidos a este trato por sus padres, y debe degenerar cuando hay un cambio de vida. También lo podemos observar en la idolatría, tenemos padres que son idolatras que practican la brujería, la hechicería, y toda clase de magia blanca o negra, al niño verse criado en este ambiente idolatra, cuando crecen creen que esto es parte de su vida. Hay una advertencia muy clara en Éxodo 20:5 “No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”.
Está implícito el hecho de que los hijos elegirán repetir los pecados de sus padres. Un Tárgum judío especifica que este pasaje se refiere a “padres impíos” e “hijos rebeldes”. Por lo tanto, no es injusto que Dios castigue el pecado hasta la tercera o cuarta generación – esas generaciones están cometiendo los mismos pecados que cometieron sus antepasados.
Hoy en día se ha manifestado una tendencia en la iglesia de tratar de culpar cada pecado y problema a algún tipo de maldición generacional. Esto no es bíblico. La advertencia de Dios de visitar la iniquidad en las generaciones futuras es parte de la Ley del Antiguo Testamento. Una maldición generacional fue una consecuencia para una nación específica (Israel) por un pecado específico (idolatría). Los libros de historia del Antiguo Testamento (especialmente Jueces) contienen el registro de este castigo divino impuesto.
La cura para una maldición generacional siempre ha sido el arrepentimiento. Cuando Israel se apartó de los ídolos para servir al Dios vivo, se rompió la “maldición” y Dios los salvó (Jueces 3:9, 15; 1 Samuel 12:10-11). Sí, Dios prometió visitar el pecado de Israel sobre la tercera y cuarta generación, pero en el versículo siguiente prometió que mostraría “misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos” (Éxodo 20:6). En otras palabras, la gracia de Dios dura mil veces más que Su ira.
Para alguien que esté preocupado por una maldición generacional, la respuesta es la salvación por medio de Jesucristo. Un cristiano es una nueva creación 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
¿Cómo puede un hijo de Dios estar aún bajo la maldición de Dios? Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”.
La cura para una “maldición generacional” es arrepentirse del pecado cometido, tener fe en Cristo y una vida consagrada al Señor.
Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Si tuviéramos las maldición de generaciones, entonces ¿Para qué vino Cristo y murió por nosotros? Nuestro Señor vino a romper toda cadena y maldición desde el principio con el pecado de Adán y Eva. Nuestro arrepentimiento es nuestra salvación.
Estoy de acuerdo mi hermana estamos bajo la gracia y no bajo la ley.
Si Jesús murió en la cruz para limpiar nuestros pecados y nos arrepentimos no creo sobre maldiciones generacionales hasta la cuarta generación.