María O. Dorsey
Ciudad natal de Tare padre de Abraham patriarca de las tres más grandes religiones en el mundo, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Esta ciudad está situada en Sumer al sur de Mesopotamia país más tarde llamado Babilonia que finalmente seria domina por los caldeos. Sus ruinas se encuentran a 24 kilómetros (15 millas) al sur de Nasiriyah, en el actual Irak cerca de la desembocadura del rio Éufrates, sobre un afluente ahora seco, en el golfo Pérsico. La ciudad de Ur era una ciudad desarrollada especialmente en el torno educativo, la arqueología ha encontrado numerosos sitios que confirmaron ser escuelas con una colección de tablillas de arcilla innumerables, poniendo al descubierto los estudios relacionados con la matemática avanzada, como tablas de multiplicar y dividir y ejercicios de raíces cuadradas y cubicas de geometría, formas de escrituras y enseñanzas de como aprender a leer. También el comercio estaba muy desarrollado haciendo a Ur una de las ciudades metropolitas del momento con su gran puerto marítimo sobre el golfo Pérsico.
En torno a la religión el dios venerado era el dios “luna” Nannar.
El descubrimiento del templo “Zigurat”, fundado en la prospera tercera dinastía aproximadamente en el año 2150 y el 2050 a.C. confirma la adoración de estas deidades paganas, muchas pinturas se encontraron en las paredes al fresco en nichos privados de las casas de los habitantes de esta ciudad cuando fueron excavados por los arqueólogos británicos. Otras de las excavaciones fueron las famosas tumbas reales de aproximadamente el año 2500 a.C. las cuales contenían numerosas joyas y admirables tesoros también armas laboriosamente adornadas con piedras preciosas, una de las piezas celebres es el tocado de la Reina Shubad, ahora, con menos esplendor han encontrado los restos de las siervas y siervos que fueron ritualmente asesinados para que acompañaran a sus señores al otro mundo, entre ellos soldados, músicos, damas de la corte, criados y también personas de diferentes oficios que ellos deseaban que partieran con ellos para ayudarlos en la nueva vida.
A la luz de todos estos descubrimientos se puede comprender lo que significó para Abraham dejar atrás una civilización tan sofisticadas y lujosa son sus seguridades y medios materiales, pero Abraham no dudó en seguir el llamamiento de Dios, el cual lo separaba de aquella ciudad pagana y moralmente depravada, para hacer de él, el depositario de su revelación y de las promesas que vendrían a hacer el principio del plan de Dios para nosotros.
Genesis 12:1-5
1Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán. 5Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
Ahora, Dios hace un juramento a Abraham el cual él en ese momento no lo entiende porque era la promesa que estaba dirigida para nosotros en la actualidad acerca de su descendencia y consecuente a nuestra salvación .
Genesis 22:15-19
15Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. 19Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
Ahora veremos, como en el Nuevo Testamento, el Apóstol Pablo les habla a los Gálatas acerca del pacto Abrahámico.
Gálatas 3:15-16
15Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Este es uno de mis libros favoritos del Nuevo Testamento el libro de los Gálatas, estos versículos me encantan, pero muchos quieren o no desean leer todo el contexto de estos versículos ya que traen liberación para todos los que todavía están bajo el ayo de la ley.
Gálatas 3:23-29
23Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
El Señor nos hace promesas como la de su venida y hay tantas personas que dicen: ¡Pero hace tanto tiempo que Él dijo que venía y no ha regresado! Fíjense, cuando Él le dio la promesa a Abraham fue hace más de 5000 años y era para nuestros tiempos, para el Señor un año es como un día. Bueno, el reloj profético es Israel y la mayoría de las profecías de Israel se han cumplido. El Señor está cerca esperando que nosotros cambiemos nuestra manera de ser y pensar para dar su entrada gloriosa y poner sus pies en el Monte de los Olivos que esta frente a Jerusalén, así como nos lo dice el profeta Zacarias en Zacarías 14:4¿Que tienen ustedes que perder, espérenlo yo sé que vendrás usted lo creen? Yo estoy segura porque Él lo prometió y así como ha cumplido su promesa a Abraham, así lo hará con nosotros.
- Kidush Hashem: Santificar el nombre de Dios.
- Jesús viene pronto. Maranata Shalom