Cary Yera 09-09-2024
Juan 14:1-4
1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
De niño nosotros hacemos en nuestra inocencia cosas que a Dios no le agradan, tampoco a nuestros padres; cuando crecemos el pensamiento nuestro cambia, unos para lo correcto, otros siguen creciendo en su maldad.
Jesús dijo una parábola acerca de un fariseo, y un publicano, este fariseo dijo orando: Dios te doy gracias, y pronunció muchas cosa que hacía, yo voy a la iglesia, hago esto, aquello, hizo una lista de lo que hacía (alabándose así mismo); más el publicano no quería ni levantar los ojos al cielo, no era digno de eso, se daba golpes en el pecho diciendo, Dios soy pecador, se propició a mí. Estaba pidiendo perdón por sus pecados. Muy bueno, todos debemos orar de la misma forma, porque aun cuando Jesús, murió por nuestros pecados en el transcurso del día, de seguro hicimos algo que al Señor no le agrada. La carne nos traiciona. Un día seremos como los ángeles, estaremos con Jesús por toda la eternidad. Bendito sea su precioso nombre.
Glorias al Padre; al Hijo; y al Espíritu Santo de Poder.
Cuando hacemos algo que toda la gloria sea para el Señor, no nos enaltezcamos nosotros mismo. Amen.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranatha מרנא
Muy cierto grande el sacrificio q hizo Cristo por nosotros ya q El es todo amor.
No debemos exalsarnos la honra y la gloria es para Dios.