María O. Dorsey
Apocalipsis 14:13
13Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Esta parte del versículo se está refiriendo a la influencia que deja una persona cuando muere.
Ejemplo: Cuando uno de nuestros seres queridos parten, siempre pensamos en los tiempos que compartimos con ellos, contamos las anécdotas de los lugares que pasaron juntos, los tiempos felices, pero así también los malos tiempos, pero todo lo recordamos con admiración y respeto, muchos imitamos sus ideales culturales, religiosos y académicos.
Siempre que me acuerdo de mi abuelo Antonio me trae a la memoria, lo que él hacía para que las personas leyeran la Biblia. Él se sentaba en el portal de la casa con la Biblia en mano y le decía a cualquiera persona que pasaba ¿Tú me podrás leer este pasaje de la Biblia? Bueno, ¿Quién le va a decir que “no” a un anciano? Inteligente mi abuelo.
También los tiempos maravillosos que pasamos cuando nos llevaba a los seminarios cristianos.
¿Se dan cuenta? Mi abuelo fue el primero que conoció el verdadero Evangelio en nuestra familia y como yo siempre digo “Él Sembró La Primera Semilla” después de él, tres generaciones siguieron su liderazgo. Fíjense, cuantas personas puede usted traer al Evangelio y que diferencia hace una sola persona para la salvación de muchos.