Estas dos acciones son tan viles e irrespetuosas cuando son dirigidas a las personas. Yo personalmente gracias a Dios no he tenido problema con estas acciones, pero si he oído de muchas personas que amenazan a otras con las maldiciones y después se glorifican cuando algo malo les pasa, como si el poder viniera de ellos. Para todos el ser bendecidos es muy importante pero especialmente para el pueblo judío, es parte de la cultura, ya que el padre reúne a los hijos y los bendice según lo que él le quiere suministrar. Vemos muchos ejemplos en la Biblia como cuando Jacob bendice a los hijos de José, también la historia de Isaac cuando bendice a Jacob. Como vemos era algo comúnmente practicado entre las familias judías. Ahora, vemos en los pasajes mencionados posteriormente que el Señor habla del que maldice a Israel será maldecido. Esto nos enseña que la maldición es algo verídico. Yo si les digo que si ustedes están cubiertos con el manto del Señor no tienen que preocuparse que nadie les eche una maldición. Tengan mucho cuidado porque cuando las personas echan maldiciones se les puede devolver y con fuerza, ya que el cristiano no debe maldecir, el único que puede hacer esta acción es el Señor porque Él es Soberano. Me acuerdo que mi abuelo nos decía cuando éramos niñas a mi hermana y a mí que no se podía escupir porque eso se lo habían hecho a Nuestro Señor Jesús, el solo hecho de que se lo hicieron a Nuestro Señor, para mí, era algo repugnante y malo, en lo que nunca nos pasó por la mente el hacérselo a nadie. Veamos en el versículo de Números 12:14 cuando Moisés habla con el Señor para que no castigara a su hermana Miriam, por murmurar en su contra sobre su relación amorosa con una mujer cusita, el Señor la castigo con lepra, pero solo por un tiempo. Cuando el Señor le contesto a Moisés le dijo “Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación” Aquí vemos que aparentemente habían sanciones a las personas que escupían a otras y castigos por la ofensa. Refrenemos de hacer acciones como estas a las personas, tenemos que amar al enemigo, eso es lo que el Señor nos enseña y debemos seguirlo. Esto es lo que nos diferencia del ver conocido al Señor y del inconverso. El Escupir Mateo 26:67-68
67Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, 68Diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó. 30Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.
Levítico 15:8
- 8Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche.
Job 30:10
- 10Me abominan, se alejan de mí, y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.
Números 12:14
- 14Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. Maldecir
Números 23:25
- 25Entonces Balac dijo a Balaam: Ya que no lo maldices, tampoco lo bendigas.
Deuteronomio 23:5
- 5Más no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.
Números 23:8
- 8¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?
Números 24:9
- 9Se encorvará para echarse como león, y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.
Génesis 12:1-3
- 1Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.