Las Escrituras no nos da exactamente la respuesta a esta pregunta, pero si nos da muchas formas de deducir que el llorar no va a ser parte de nosotros en el cielo.
Las lágrimas mientras estamos en este mundo es una forma de expresar regocijo, tristeza y dolor. Muchas veces es necesario pasar por adversidades para obtener el entendimiento requerido de una enseñanza que nos ayudará a obtener una vida mejor en el futuro. Cuando estamos aquí en la tierra es como estar en una forma de escuela espiritual, tenemos que enforzarnos para obtener las mejores calificaciones y el estudiante que no se esfuerza no alcanzara su día de graduación.
En el cielo ya no tenemos que tomar asignaturas que requieren estudio para pasar el grado. Como yo digo, cuando estamos en el cielo ya fuimos pasados por el filtro, no hay más calificaciones, ya llegasteis al final de la carrera con marcas altas ya que obtuvisteis tu corona.
En el versículo posterior vemos como Pedro nos enseña que, aunque no vimos a Jesucristo en persona tenemos un gozo inefable por el Señor. Y eso lo sentimos aqui en la tierra,
¿Imagínense como será en el cielo?
1 Pedro 1:8
8a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso.
El cielo será un lugar de alegría. El infierno será un lugar de lloro y crujir de dientes.
Mateo 13:50
50y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Salmos 30:5
5Porque un momento será su ira,pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
Isaias 25:8
8Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
No, creo que habrá lagrimas en el cielo ya que en Apocalipsis 21:5 Juan nos dice que todas las cosas serán hechas nuevas. El cielo es un lugar de gloria, alabanzas y gozo que tendremos por el solo hecho de estar con el Señor.
Apocalipsis 21:4-5
4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
5Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.