Carmen Valdés 10-06-2022
Daniel 1:8-9
8Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 9Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos.
Siempre que el corazón está dispuesto para Dios; la Gracia de Nuestro Señor, nos afirma y hace su perfecta obra.
Este eunuco, vio en claro la condición de Daniel, hombre Santo de Dios, que sabía que la comida del Rey era peligrosa; no sólo la comida física sino la espiritual, ya que El Rey, tenía muchos dioses con los que compartía sus alimentos.
Lo vemos, como al llegar a aquel lugar, cambió los nombres de él y sus amigos por nombre de sus dioses. Eso lo preparó para no comer su comida.
Si te has propuesto seguir a Jesús, en tú corazón; mira bien lo que comes espiritualmente, no te confundas, a Babilonia le gustan los vasos sagrados de Dios para contaminarlos, cuídense de Babilonia, y de ti mismo, oye la voz de Dios. Eres un vaso sagrado y al príncipe de las tinieblas beber en ellos es un placer para contaminarlos.
Daniel 5:1-2
1El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. 2Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas.
Y como hizo Daniel rechaza todo lo que venga de él.
La Gracia de Dios te guardará de seguro. Dios no avergüenza a sus Hijos. Dios es bueno y está por nosotros y siempre tiene sus manos extendidas para levantarnos de cualquier situación adversa.
Glorias al que Vive. Y vela por nosotros. Al Dios que todo lo puede. Oremos por la Paz de Jerusalén. Para que el Gozo llegue a esos muros llenos de lágrimas y dolor por los Hijos que sufren al no haber conocido al Mesías; pero que viene Él pronto, y todo ojo le verá y toda lengua confesará que JESÚS es el SEÑOR. Dios de Israel ??.
Cada paso de nuestras vidas las tenemos que pasar por el colador, para que todo lo malo no pase a nuestro cuerpo. Así hizo Daniel. Al ver que le cambiaron el nombre, me imagino que diría. “Bueno, ¿qué más van a pedir estos idolatras? Y pidió no comer de esa comida, que según por la cultura babilónica, previamente había sido ofrecida a los dioses paganos de Babilonia. Pero Dios vio que Daniel era fiel y no quería contaminarse con esa cultura pecaminosa. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros, estamos en el mundo, pero no pertenecemos al mundo. Comportémonos como si el Señor estuviera en frente de nosotros, porque, aunque no le veamos, Él siempre está presente.
Maranata
Muy buena reflexión hermana siempre debemos tener en mente al ejemplo de Daniel y sus amigos y aún así los echaron en el pozo de los leones pero ángeles le taparon la boca a los animales. Gloria a Dios de las grandes cosas q hace por sus hijos.