Carmen Valdés 09-27-2022
Juan 14:4-6
4Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 5Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6Jesús le dijo: YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA; nadie viene al Padre, sino por mí.
El Señor les dice a sus discípulos: y sabéis a dónde voy y sabéis el Camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo pues, podemos saber el Camino? v:4-5.
Pensemos y atendamos bien esta conversación tan preciosa e impresionante. Supuestamente, ¿Los discípulos tendrían que saber dónde iría El Señor y también el Camino? La profecía había hablado por medio de los profetas. Pero por lo menos, Tomás da testimonio que no lo sabía.
La vida física tiene cuatro signos vitales; que, si falta uno de ellos, pasamos a la eternidad: Presión, Pulso, Respiración y Temperatura. Pero; para obtener la Vida Eterna sólo tenemos uno. Que debemos reconocer y entregarnos por completo. JESUCRISTO Y SU MUERTE EN LA CRUZ DEL CALVARIO. Lo hizo, por amor para darnos Eterna Vida con Él en el Cielo.
Glorias Al Padre; Glorias al Hijo y a su Santo Espíritu. Es nuestra Vida Eterna.
El Dios fuerte y Poderoso; El Dios de Israel ??.
A los cristianos se les decía al principio cuando evangelizaban “Los del Camino” ¿Por qué? Porque ellos siempre andaban predicando el Evangelio por los caminos de Israel. Hechos 11:26 nos dice:26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
Que bello ha de ver sido el estar con el Señor en todos esos viajes. Te amo Señor.
Maranata