Caridad Yera 12-31-2022
Jonás 1:1-2
1Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
La desobediencia de Jonás al mandato de Dios hizo que al querer huir del Creador en una nave en el mar, Dios levantó una gran tempestad, y conociendo su culpabilidad le dijo a la tripulación, que lo lanzaran al mar; ellos no querían; pero a su insistencia lo tiraron, y fue a parar a la barriga de un pez, tres días y tres noche, hasta que el pez, lo vomitó en tierra.
Dios le reveló a Pedro que Jesús era el Cristo que habría de Venir, Jesús les dijo que no lo dijeran a nadie.
¿Y por qué? Así como a Pedro, todavía en la actualidad esa Gran Revelación tiene que venir de Dios, nadie conoce al Hijo sino el Padre y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y a quién Él Hijo lo quiera revelar.
Está escrito, y también estaba escrito que Jesucristo tenía que estar tres días y tres noches, en la tierra, y resucitar al tercer día. Lo que le pasó al profeta desobediente, lo cumplió el Hijo obediente, porque toda la Palabra de Dios es: “Cristo Centro.”
Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.
La obediencia para el Señor es muy importante, ya que por la desobediencia, el Señor expulso a los ángeles que quisieron tomar mando de la nación celestial. Y ya sabemos que les costó, una vida fuera de la presencia del Altísimo. Hermanos, seamos obedientes a la Palabra y créanme que les ira muy bien, aquí en la Tierra y en el Futuro con el Eterno.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata