Reflexión Romanos 8:6 Carmen Valdés “Dos Leyes-La De La Carne-La Del Espíritu”

¿Vives Tu en la Carne o en el Espíritu?
Carne-Rencor, Mentira, Lascivia, Adulterio, idolatría, Orgullo, Fornicación
Espíritu-Amor, Justicia, Verdad, Humildad, Paciencia, Bondad, Fe, Templanza y Pureza.

Carmen Valdés 01-17-2023

Romanos 8:6

6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 

Recuerdo hace muchos años, en Cuba. El Pastor que dirigía la congregación donde asistía; hizo un comentario muy interesante. Cuenta que alguien dijo: “Pastor siento dentro de mí, dos perros peleándose” el pastor le pregunta: ¿y cuál de los dos ganó? Él le contesta, “El que yo más alimento”.

Mi pregunta, ¿cuál Ley gana dentro de ti, la Ley de la Carne o la Ley del Espíritu? Es fácil alimentar la carne, y ¿qué del Espíritu? Dios es Espíritu y los deseos del Espíritu desea que hagamos es vida y paz.

Glorias al que Vive y nos muestra su amor en todo momento, Glorias y Alabanzas al Santo de Israel ??.

3 thoughts on “Reflexión Romanos 8:6 Carmen Valdés “Dos Leyes-La De La Carne-La Del Espíritu”

  1. Yoly

    Que bella historia, y tan real. Alabado sea el Señor. La realidad es esa, si alimentamos y nos dedicamos al mundo de eso nos llenaremos, pero que bello es alimentar al Espíritu, es algo maravilloso. No se si ustedes han sentido el estado de flotar. Bueno cuando el Espíritu Santo está con nosotros es semejante al estado de flotación. Es absolutamente maravilloso, el gozo esta siempre en uno, aunque a nuestro alrededor pase lo que pase. Trátenlo es algo extraordinario.
    Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata

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  2. Diri Valdés

    Siempre para los cristianos debemos alimentar la Ley del Espíritu porque El es espíritu y no carne.Amen

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  3. Neluis Dominguez

    ¿Cuál es la diferencia entre “tener la mente puesta en la carne” y “tener la mente puesta en el espíritu”? (Rom. 8:6)

    Quien tiene la mente puesta en la carne se centra en los deseos e impulsos de la carne imperfecta y habla constantemente de ellos. Quien la tiene puesta en el espíritu se centra en las cosas relacionadas con Dios y trata de pensar como él. Deja que el espíritu santo dirija su mente. Tener la mente puesta en la carne significa muerte; en el espíritu, vida y paz.

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