Caridad Yera 03-16-2023
Lucas 6:46-47
46¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
Una casa construida sobre la arena no dura mucho, cualquier viento se la lleva fácilmente, porque no tiene fundamento.
Una casa construida con fundamento no la mueve nada, ni nadie. La vida nuestra es inamovible, si ponemos nuestra Fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, Él es la Roca de los Siglos. Cuándo Dios Creó los Cielos la Tierra, los Mares y todo lo que existe, ahí estaba Él, Jesucristo. Cuando Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, Dios no estaba solo. Estaba Cristo como Hijo sobre su casa, la cual somos nosotros, vive en nosotros por su Espíritu Santo, si retenemos firmes hasta el fin la confianza, y el gloriarnos en la Esperanza, todos los que aceptamos a Jesús tenemos la Expectativa que estaremos con Él. Eso es Fe; que ella nunca nos falte. Sin Fe es imposible agradar a Dios.
Es pues la Fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Está escrito. ¿Esperas al Señor Jesús? El prometió que vendría a recoger su Iglesia.
Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.
Nosotros tenemos que ser construidos de cemento con una construcción firme, no en la arena. Esto me recuerda a la historia infantil “El Lobo y La Caperucita Roja”. El lobo (satanás) no pudo entrar en la casa construida de ladrillos. Este es un ejemplo de nuestras vidas, mantengámonos fuerte para que no venga el lobo y sople nuestra casa.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata