Articulo Desarrollado Por: Luis Jovel
Noviembre 8, 2021
Casiodoro de Reina fue Perseguido por Calvinistas Por Su Fe. ¿Lo Sabias?
En la segunda entrega sobre la vida del traductor de la Biblia al Español, Casiodoro de Reina, Carlos Martinez nos da más detalladamente las razones de la persecución de parte del bando Calvinista contra Reina.
Después de huir de Ginebra, sospechando que su llamado a la tolerancia religiosa le traería problemas, llega a Londres donde asume un puesto de pastoral.
Ya instalado en Londres, Reina intensifica las tareas de traducción bíblica, a la vez que solicita de la Reina Isabel I su venia para iniciar la Iglesia española en Londres. En 1560 el permiso le es otorgado y junto con sus feligreses ocupa el templo de Santa María de Axe. Por su labor recibe apoyo real por 60 libras anuales. Uno de los congregantes era Cipriano de Valera. En la congregación que pastoreaba, Reina abrió sus puertas a italianos y neerlandeses rechazados en otras iglesias.
Notemos que Reina sigue su posición de tolerancia ante otros que han sido rechazados por las iglesias Protestantes, en especial las Calvinistas, por llamar a la toleración de los Anabaptistas. Pero ese era uno de sus problemas. El otro era su ambigua posición sobre la Trinidad, la que acepta, pero reconoce que es una doctrina polémica, y sobre el bautismo de infantes.
Para los críticos de Reina su Confesión era ambigua, según la particular ortodoxia de quien lo juzgara desde una de las familias confesionales protestantes que se estaban consolidando en la segunda mitad del siglo XVI. Acerca de la Trinidad, la que aceptaba con ciertos matices conceptuales, Reina afirmó: “creemos hallarse estas tres personas en la misma substancia, naturaleza y esencia de un Dios”, sin embargo, acotaba, que las palabras trinidad y persona “no se encuentran en las Escrituras”. Apuntó que la enseñanza sobre la Trinidad surgió en un momento histórico de confrontación doctrinal, realidad que le hizo conformarse “con toda la Iglesia de los pío, admitimos los nombres de Trinidad, y de persona, de los cuales los Padres de la Iglesia antigua usaron, usurpándolos (no sin gran necesidad) para declarar lo que sentían contra los errores y las herejías de sus tiempos acerca de este artículo” (Raymond S. Rosales, op. cit., p. 105 y Casiodoro de Reina, op. cit., p. 188).
Otro apartado de la Confesión que le atraería problemas a Reina fue el relativo al bautismo, sobre todo el punto tercero, donde escribió: “Y aunque no haya expresa mención en la Divina Escritura que el bautismo se dé a los niños antes que tengan uso de razón, conformémonos empero con la Iglesia del Señor, que tiene por más conforme a la misma Escritura dárselo que dejar de dárselo, pues que por beneficio del Señor, y por su promesa, no menos pertenecen a su alianza que los Padres”.
Dado a su oposición al martirio de Serveto, el cuestionamiento de Reina lo hacía a él también sospechoso de Unitarismo.
Pero lo que le trajo problemas también a Reina fue su acogimiento de disidentes Protestantes, que criticaran la forma de comportarse de Calvino, en el caso del italiano Acontius, y aquellos que llamaban a la tolerancia para los Anabaptistas de quienes los miraban a todos como un peligro teológico y político. El que hacía tal critica era el Holandés Adriaen Cornelis van Haemstede.
¿Como combatieron los pastores Calvinistas a Reina? Levantándole un falso, acusándolo de sodomía antes de contraer matrimonio. Reina huye al continente, donde termina siendo pastor Luterano por 15 años. Después de ello, regresa a Londres, para confrontar los cargos, que fueron despedidos, pues se había descubierto que los que les habían pasado tal información a los pastores Calvinistas, eran agentes de la Inquisición Española que también querían hacer desaparecer a Reina. Reina quedo exonerado de los cargos doctrinales y éticos.
Lo impactante de esta historia, es que a pesar del muy claro rechazo de parte de aquellos que se suponía que compartían la fe Reformada, Reina no se dio por vencido en su proyecto de traducir la Biblia al Español, que fue publicada en 1569. Durante los últimos 16 años de su vida, se desempeña como pastor Luterano, hasta su muerte en 1594.
Lo que resalta para mi, aparte de la tenacidad de Casiodoro de Reina, es la incesante persecución religiosa de parte de los Calvinistas a todo aquel que llamaba a la tolerancia religiosa, o que disentía de sus conclusiones teológicas. Su desprecio a Reina era tal, que estuvieron a punto de condenar a un hombre inocente de sodomía por la información de informantes católico-romanos, que también querían deshacerse de Reina por ser Reformador. Esto suena muy paralelo a lo que John MacArthur culpa a Charles Parham de homosexualismo, pg. 25, y aunque reconoce que los cargos fueron quitados, hace de ello como una razón más para no creer en el movimiento Pentecostal.
Creo que tenemos un poco mal la historia. Aunque Lutero y Calvino decían que las personas eran libres por ahora poder leer la Biblia, en la práctica, no veían que eso fuera sano. Individuos como Casiodoro de Reina, Sebastián Castello, y grupos como los Anabaptistas veían que esa libertad no solo debía de ser en la esfera del magistrado, sino también en la consciencia. Esto es un revés a la revolución de Lutero frente al Emperador y sus representantes cuando el mismo apelo que no debía de ir en contra de su consciencia, mientras que el, y sus otros correligionarios Magisteriales, no miraban que fuera necesario extender tal libertad aquellos que se les opondrían.