El Rey David en el Libro de los Salmos nos escribe palabras que el Señor dijo antes de su muerte. “En Tu Mano Encomiendo Mi Espíritu”.
Salmos 31:5
5En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh, Jehová, Dios de verdad.
Lucas 23:46-47
46Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. 47Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo.