Cuando el Señor Jesús fue traspasado por una lanza salió de Él, sangre y agua, aquí veremos el significado de este hecho tan extraño.
Juan 19:34
34Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
Según la costumbre romana sus cautivos recibirían azotes según el grado de su infracción, regularmente a los que crucificaban los azotes consistían de 39 latigazos, aunque pudieron ver ser más, no creo que hayan sido menos.
Marcos 15:15
15Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.
Juan 19:1
1Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.
El látigo que se usaba se llamaba flagrum, consistía de varias correas de cuero en tipos de trenzas y al final de cada una de esas trenzas se le incorporaba una esfera de hierro con pinchos o trozos de hueso afilado la cual le daba al látigo mucho más peso, causando profundas rasgaduras a la piel. El resultado de estos azotes y las rasgaduras de la piel eran tan severo que los músculos, las venas profundas, los tendones y hasta los intestinos quedaban expuestos. Estas tundas eran tan severas que habían reclusos que no llegaban hacer crucificados ya que morían antes de su programada crucifixión. Estos reclusos a menudo entraban en un choque hipovolémico, (el choque hipovolémico, a menudo llamado shock hemorrágico, es un síndrome complejo que se desarrolla cuando el volumen sanguíneo o plasma circulante baja a tal punto que el corazón se vuelve incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo, a los órganos no recibir suficiente sangre u oxigeno la persona entra en una afección potencialmente mortal). Las consecuencias de este choque incluyen:
Debilidad, fatiga, taquicardia, desmayos, mareos, falta de oxígeno, vomito, diarrea.
Taquicardias-El corazón empieza a acelerarse tratando de pompear sangre que no está ahí. Al tener la baja presión sanguínea la persona se desmayaría. Los riñones determinarían hacer una pausa para preservar los líquidos corporales. La persona se deshidrata y quisiera tomar líquidos para saciar esa sed intensa y reponer los líquidos perdidos.
En las Escrituras hay evidencias que Nuestro Señor sufrió un choque hipovolémico. Lo podemos encontrar en el libro de Mateo cuando el Señor llevaba su propia cruz y Simón de Cirene fue obligado a ayudarlo, posiblemente tuvo un tipo de desmayo o desplomo. Ya sabemos que el plan de estos soldados no era el de ayudarlo, o hacerlo sentir confortable, sino que sabían que tenían que llegar al Gólgota a tiempo por las fiestas judías que estaban a punto de empezar, esa fue la razón por la cual le buscaron ayuda para llegar al Gólgota a tiempo. Posiblemente bajo este sol, agotado y herido pidió agua porque tenía mucha sed, pero no se la suministraron.
Mateo 27:32-34
32Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz. 33Y cuando ll`egaron a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera, 34le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo.
Este colapso indica que Nuestro Señor Jesús tenía baja presión sanguínea, otra señal de que sufrió un choque hipovolémico, fue cuando estaba en la cruz que pedía agua y le dieron vinagre con hiel agua. Esto lo leemos en Mateo 27:34; Juan 19:28 que pedía agua por segunda vez.
Juan 19:28
28Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.
Antes de su muerte, los latidos rápidos de su corazón (taquicardia) causados por el choque hipovolémico seria la causa que provocaría que el líquido se acumulara en la membrana situada alrededor del corazón y de los pulmones (derrame pericárdico del corazón). Derrame alrededor de los pulmones se le llama, (derrame pleural). Esta es la causa que después de su muerte al ser traspasado con la lanza, atravesando el costado, perforando tanto los pulmones como el corazón, salió sangre y agua como fue registrado por el Apóstol Juan.
¿Cuál es el significado espiritual? El significado espiritual está escrito en 1 Juan 5:6-8 cuando dice: Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Con esto nos enseña y quiere que recordemos que tuvimos a Jesus, el cual murió en una cruz por nosotros y derramó su sangre con agua para nuestra salvación.
1 Juan 5:6-8
6Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. 7Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 8Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
El Agua representa la palabra de Dios. Aquí lo veremos cuando el Apóstol Pablo nos lo dice en:
1 Corintios 3:6-7
6Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
La Sangre representa la vida de una persona o animal.
Levítico 17:14
14Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.
Juan 6:53
53Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
Quisiera aclarar que el Señor no se estaba refiriendo en forma literal cuando dice “el que come mi carne y bebe mi sangre” ya que es humanamente imposible el hacer tal procedimiento como algunas dogmas tienen por creencia.