¿Qué Dice La Biblia De Juzgar?

Usted No Es Juez Mateo 7:1

El cristiano no debe juzgar sin saber los hechos. Hay un versículo que lo explica claramente y está en el libro de Juan. Hay que tener discernimiento para hablar, no todo es blanco y no todo es negro. Hay personas que dicen “yo no juzgo” este es mayor pecado, ya que ha pecado dos veces, una por mentir porque todos en un momento u otro hemos juzgado, y otra porque se considera fuera de pecado, las Escrituras dicen que el que se considera fuera de pecado hace al Señor mentiroso.

El juicio superficial es malo. Juzgar a alguien con base solo en las apariencias es pecado (Juan 7:24). Es absurdo sacar conclusiones antes de investigar los hechos (Proverbios 18:13). Simón el fariseo juzgó a una mujer por su reputación y apariencia, pero no sabía que esta mujer había sido perdonada; pero Simón seguía hablando de ella y Jesús con varias parábolas se lo reprochó (Lucas 7:36-50)

Mis hermanos hablen con discernimiento de espíritu.

Mateo 7:1-5

1No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Juan 7:24

24No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

Proverbios 18:13

13Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.

Colosenses 1:9  Pedir Discernimiento

9Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual.

1 Juan 1:8,10

8Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.10Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

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