El Ecumenismo es una nueva cultura propagándose en lo que en el inglés le dicen“ Get Along Culture” traducido “Cultura de llevarnos bien” nos suena muy aceptable en el español pero el origen y lo que promueve no lo es.
Este movimiento fue establecido por el consejo Ecuménico Internacional y promovido por todos los obispos católicos y así como los no católicos del mundo. Ellos buscan la restauración de la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas dogmas alcanzando un sistema religioso en el cuál todas las religiones compartan sus creencias al igual así sociales como espirituales.
Carlos Brent Episcopal, Natán Sôderblom Obispo Luterano, Juan Mott Metodista todos amantes al movimiento ecuménico.
La Iglesia Católica considera la separación de los ortodoxos y los protestantes algo que no debe suceder entre el cristiano. El llevarse bien con nuestros hermanos de otras creencias es aceptable pero no atribuirnos sus creencias.
En conclusión la creencia lleva a que todo es aceptable y todas las dogmas son aceptables al igual, no mis hermanos eso no está basado en las Escrituras. ¿Como yo voy a creer y aceptar la idolatría cuando es antibíblico? y así muchas otras creencias que ellos quieren incluir y que aceptemos sus validez.
El Señor quiso que las personas no se casaran con yugo desigual. Esto lo indicó para que las creencias paganas no se mezclen con el cristianismo, así lo podemos confirmar en 2 Corintios 6:14-18.
2 Corintios 6:14-18
14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 17Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, 18Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.