Foto de Fondo de María O. Dorsey-NJ-USA
El Rey David pronosticó que nuestro Señor Jesús estaría débil de tantos azotes y agravios que al estar preso le forjaron, esto nos enseña que Él padeció como hombre, y sufrió en su propio cuerpo todas las ofensas y azotes que le habían hecho. Él vino como hombre y sufrió como hombre.
Salmos 109:24
24Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallece por falta de gordura.
Mateo 27:32
32Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz.