Isaías 24:21-22;2 Pedro 2:4; Judas 1:6; Apocalipsis 20:1-3
Azazel era el macho cabrío que se mandaba al desierto. La congregación de los hijos de Israel tomaba dos machos cabríos para la expiación, y un carnero para el Holocausto. Los dos machos cabríos eran presentados a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión.
Aarón hacía traer el becerro de la expiación que era suyo, cual haría reconciliación para sí mismo como para su casa. Aarón echaba suerte en los dos machos cabríos, uno para Jehová y el otro para Azazel, es importante notar que este chivo no tenía parte en el servicio del día de la expiación hasta que toda la expiación se hubiese hecho con el chivo “Por Jehová” (v. 20), solo entonces el Sumo Sacerdote “Aarón” simbólicamente, transfería los pecados acumulados durante ese año y lo enviaba al desierto.
Era la sangre del chivo por la que Jehová simbólicamente hacia la expiación de los pecados del pueblo. La sangre del chivo por Azazel, no se derramaba (vs. 10,20). Aarón hacia traer el macho cabrío sobre el cual cayó la suerte por Jehová, y lo ofrecía en expiación. Más el macho cabrío cual cayere la suerte por Azazel, lo presentaba vivo delante de Jehová para ser enviado al desierto (v. 21,22). Muchas personas atribuyen a Azazel como un ángel caído o un demonio. El nombre Azazel representa: “Separación o “Alejamiento” la etimología más aceptada descompone el vocablo “lz” “Cabra” o “Macho Cabrío” de la traducción del hebreo.
Azazel según los hebreos y los cananeos antiguos era un demonio que moraba en el desierto. Su alejamiento o separación representaba la eliminación del pecado del universo. Antes de la destrucción del templo estos sacrificios se hacían, al macho cabrío que representaba a Azazel el sumo sacerdote (Aarón) ataba un hilo a la cabeza del chivo, que había sido elegido, mientras otro hilo se ataba al cuello del otro chivo. Al terminar las actividades sacerdotales, el sumo sacerdote ponía sus manos sobre el chivo seleccionado y hacia su confesión, diciendo: “Oh Dios, tu pueblo, la casa de Israel, ha cometido iniquidad, ha transgredido y pecado delante de ti. Oh, Dios, perdona, te pido, las iniquidades y transgresiones y pecados que tu pueblo, la casa de Israel, ha cometido y transgredido y pecado delante de ti, como está escrito en la ley de tu siervo Moisés”: “Porque en este día se hará expiación por vosotros, seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová” Entonces el chivo era llevado al desierto, a cierto valle o collado, donde la persona que lo llevaba dividía el cordón rojo en dos pedazos: Una mitad lo ataba a una roca y la otra mitad lo ataba a los dos cuernos, luego lo hacía caer por el precipicio a morir. Con esta acción se consideraba que el chivo que llevaba los pecados del pueblo, después de ser sacrificado en el desierto las personas quedarían limpias de pecado así también el santuario. Algunos eruditos creen que Azazel es un ser personal, o un demonio en particular, otros piensan que es solo un acto simbólico, y otros piensan que es el lugar donde se envía el chivo, hay otras creencias o dogmas en la que Azazel es representativo a Jesús siendo el chivo expiatorio como lo fue nuestro Señor en la Cruz, tres hechos soportan estas ideas:
Cuando se describe en las Escrituras “Uno para Jehová y otro para Azazel” está describiendo dos personajes.
Levítico 16:8-10
8Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel. 9Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. 10Más el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.
“He aqui el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29
Azazel también se puede ver como un símbolo de Cristo, ya que, si se acuerdan, al Jesús recibir su bautismo se retira al desierto por 40 días y 40 noches, para ayunar y estar en comunión con el Señor. Es el símbolo que Jesús llevaría todos los pecados del mundo, se convertiría en un pecador sin nunca haber pecado, para enmendar y limpiar todos nuestros pecados. Aquí vemos que el carnero que representa a Jesús fue inmolado y murió, pero no tenía pecado. Pero el carnero (Azazel) es representado en este momento como Jesús pecador (sin nunca haber pecado) y muriendo por nuestros faltas, pero ahora, simbolizando un Jesús que cargaba nuestros pecados, y también fue muerto, ya que si no hay sacrificio o sangre derramada no hay remisión de pecados.
1 Pedro 2:24
24Quien llevó el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanado.
Levítico 16:22
22Y aquel macho cabrío llevara sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada, y dejara ir el macho cabrío por el desierto.
Arcángel contra angel caído Azazel.
Ciertos escritores judíos lo consideran de ese modo ya que, en el libro apócrifo de Enoc, se caracteriza a Azazel como el engañador del mundo:
Enoc 9:6
6“Tú has visto lo que ha hecho ‘Asa’el, como ha enseñado toda injusticia sobre la tierra y revelado los secretos eternos que se cumplen en los cielos.
También enseña que toda la tierra se había corrompido por las obras que enseño Azazel, a él se le atribuye todo pecado.
Enoc 10:8
8“Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por ‘Asa’el, impútale entonces todo pecado”.
También pueden encontrar estas referencias en: Génesis 6:5-7,12
Azazel es también representado en el Libro de (Enoc 10:4-6) como atado de manos y pies echado a un abismo en el desierto, esperando “el gran día del juicio”
Enoc 10:4-6
4Y además, el Señor le dijo a Rafael: “Encadena a ‘Asa’el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él; 5bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz, 6y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego.