El joven rico quería seguir a Jesús, pero cuando el Señor le dijo que vendiera sus pertenencias y lo siguiera, eso le dio tristeza se devolvió y no lo siguió.
Marcos 10:21-23
21Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 22Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 23Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Muy sabia reflexión .. muy buena para los tiempos en que vivimos … cuánto hay que se piensa que por tener riqueza no les hace falta Dios .. cuán equivocados están … el Señor por encima de todo ????
El tener riquezas, no es malo, el amar más las riquezas que a Dios si, ya que Dios dotó de riquezas a sus grandes de la Palabra; como a Abraham, a David etc.
El camello por el hueco de la aguja si cabe fácilmente si es despojado de la carga. La aguja Portillo abierto que cuando se cerraban las puertas de la ciudad de Jerusalén solían salir y entrar las personas. Pero con cargas, no se puede entrar por las puertas de Jerusalén así como en el Cielo el hombre con dinero y negocios vive muy cargado. Hay que soltar las cargas. El Señor se encargará de ellas.