Carmen Valdés 10-09-2022
1 Reyes 17:13
13Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
Es maravilloso lo que hizo esta pobre viuda, pobre en bienes materiales, pero rica, y abundante en fe. Podemos entender, que ella haya reconocido al Profeta de Dios, ya que Elías vestía distinto a los demás; pero ella y su hijo, iban a comer lo último que les quedaba para dejarse morir. No había otra forma, la harina que había en la tinaja y el aceite, era sólo para dos tortas, si le hacía una pequeña al profeta ella o su hijo, morirían; no tenían ni siquiera leña para cocinarlas, más ella sabía que el profeta estaba hablado por boca de Dios, quizás sabía que por él orar, no había llovido, y que por su oración había aquella gran hambre, lo que si conocemos es que no dudó, e hizo una pequeña torta debajo de las cenizas para el Profeta, y cuando miro dentro de la tinaja, la harina era la misma y el aceite igual.
Si pensamos bien en el significado de estas Palabras, nos está mostrando que este es el pan Nuestro de cada día, y no tendríamos necesidad ninguna, ya que la Palabra del Señor no nos faltaría y El Espíritu Santo siempre estaría a nuestro lado, Jesús primero: y lo demás no nos faltaría, debajo de las situaciones adversas sufrimientos y necesidades consideradas como cenizas. Demostradle lo mejor de nuestras vidas y nuestras vasijas siempre permanecerán llenas sin menguar.
Tenemos un Dios Poderoso, capaz de hacer por nosotros lo indecible, hasta que haga llover sobre la Tierra Grandes Bendiciones, como las aguas cubren el mar. Y la resurrección se haga ver. Glorias y Alabanzas a ese Dios Poderoso. Dios de Israel ??.
Que bella historia la de uno de nuestros profetas menores (profeta menor porque escribió menos cantidad de libros, no se le llama profeta menor por fe, sabiduría o amor para con el Señor). El fue un profeta extraordinario al punto que no conoció la muerte, porque el Señor se lo llevo con Él. Aquí podemos observar la enseñanza de la fe de esta mujer, y que el pan que es símbolo de la Palabra crecía no menguaba. Y esto fue lo que le paso al Evangelio, la palabra de Dios ha llegado al mundo entero, y esto fue el propósito de Dios.
MI DIOS, MI SOBERANO, lleno de SABIDURÍA, Tu usas hasta un poco de harina para darnos una enseñanza. Gracias Señor por comprender que el humano, necesita leche primero, después comida suave y después la comida fuerte para nuestro Espíritu.
Maranata