Caridad Yera 05-04-2023
1 Reyes 18:36-39
36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh, Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 38Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. 39Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!
Esto sucedió cuando Acab el rey del Norte de Israel, (recordemos que diez tribus se fueron al Norte), se encuentra con el Profeta Elías, y le dice: ¿eres tú el que estás turbando a Israel? el Profeta le dice: no eres tú, no yo.
Imagínense que aquella tribu adoraba a Baal y Asera, que eran dioses paganos.
Elías le dijo a Acab: “reúneme los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos de Asera, que comen a la mesa de Jezabel, tu mujer” y así lo hizo el rey Acab.
Israel estaba reunido también, y mandó Elías que hicieran una zanja, y escogieran dos bueyes ? uno para Baal, y les dijo córtenlo en pedazos, y pongan leña; pero sin fuego. Yo haré lo mismo, pídanle a Baal que descienda fuego, el Dios que responda ese es Dios; aquellos gritaban a Baal desde la mañana hasta el mediodía, y Baal, no respondió.
Entonces Elías, preparó su zanja con doce piedras según las tribus de Israel y doce cantaron de agua y pidió que la vertieran en la zanja, e hizo una oración a Dios; y cayó fuego del Cielo y consumió el holocausto hasta lamió el agua toda. Viendo el pueblo se postró y dijeron: ¡Jehová es el Dios! ¡Jehová es el Dios!
Tantas veces Dios se había manifestado a ellos, desde que los sacó de Egipto; y todavía dudaban, increíble. Decimos, ¡Qué rebeldía! Elías mató aquellos profetas de Baal y de Asera, cuando se enteró Jezabel, quiso matar a Elías más Dios lo libró de aquella endemoniada mujer.
El Jehová del Antiguo Testamento es Jesucristo y también el del Nuevo Testamento, a Dios nadie le vio jamás, el Unigénito Hijo, Él, le ha dado a conocer. Alabado sea Su Nombre. Amén. Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Esta historia es maravillosa, enseña que hay un solo Dios, el Dios de Israel, un Dios que cuando se manifiesta hay que arrodillarse y ver su gloria. Elías sabía que él servía a un Dios verdadero, no como los dioses paganos de Baal y Asera de aquel tiempo. Ahora, estamos en las mismas circunstancias, las personas sirven a dioses hecho de barro y madera, pero un día se darán cuenta que solo hay un Dios auténtico, el Dios de Israel, espero no sea demasiado tarde para los que estén en esta idolatría.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata
Está historia preciosa para q las personas comprendan todo lo q hizo el pueblo q Dios libero de Egipto pero Elías fue un profeta obediente a Dios y no le interesó nada de lo q le podía suceder.Amen
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