Carmen Valdés 11-01-2022
1 Samuel 24:11
11Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela.
El Rey David, usando de su amor y misericordia con su acérrimo enemigo, el Rey Saúl, se encuentra con él en una cueva. El Rey estaba dormido y David y sus hombres antes que él había entrado a la cueva y el Rey no se dio cuenta de ello.
David reconociendo que era un ungido del Señor, temió hacerle daño y se lo hace saber. Él no quería hacerle daño. El Rey Saúl tuvo que llorar, por la manifestación tan grande de amor.
Si pudiéramos entender ese gran amor de Dios por sus ungidos haríamos como el Rey David.
Dios a Su Iglesia, nos ha mandado la práctica de ese mismo amor que tuvo David por Saúl. Hasta el momento no vemos que sucede y Cristiano lucha con Cristiano, pensando que así ganaran la corona que Dios tiene preparada para sus Hijos.
Dios nos cuide, Dios nos hable y redarguya, no olvidemos, que si un cabello cae a tierra Dios lo ve, y lo tiene en cuenta.
Glorias al que Vive, Reina, y viene Pronto. Dios de ??.
El Rey David hombre que amaba a Dios más que a nadie y como hombre peco numerosas veces, pero así también le pidió perdón cada vez, es bello observan en las Escrituras como el Señor nos enseña los defectos de los partícipes para que así nos comparemos con ellos y veamos el amor de Dios para con nosotros, perdonando nuestros pecados, así como lo hizo en la antigüedad.
Amemos para poder ser amado.
Maranata
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El rey David tenía un corazón conforme a la voluntad de Dios y ha pesar de sus equivocaciones siempre Dios lo perdono pues encontraba algo en El q no veía en los demás y sobre todo su Amor ha pesar de sus errores.