Reflexión Génesis 4:6-7 Carmen Valdés “El Semblante Decaído”

Carmen Valdés 05-30-2023

Génesis 4:6-7

6Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

Para Caín todo estaba perdido. Habían pasado años en el que Dios había sacado a Adán y a Eva del huerto, por causa de la desobediencia, y ellos no podían comer como antes lo hacían del Árbol de la Vida, cuidado por querubines y una Espada que se movía de un lado al otro.

Caín ofreció una ofrenda a Dios que no fue grata ante Sus ojos y no fue aceptada por Dios, pero aceptó la de su hermano Abel. Aun así, Dios le habla y le da una oportunidad. El escogió el enseñorearse de su hermano.

Caín ofreció a Dios del fruto de la Tierra maldecida, y por consiguiente el hombre también estaba maldito, pues estaba hecho de la Tierra. Y Abel ofreció lo que sucedería un día Redención por el Hijo de Dios; su Hijo Jesucristo. Abel entendió el Plan de Redención por la Sangre del Cordero, para limpiar la Tierra con el derramamiento de la sangre del Cordero.

Somos Tierra y la Sangre de Jesucristo nos limpió, derramando su Sangre en el Madero que corrió por toda la vía Dolorosa hasta el Calvario. Ahora ¿qué vas a hacer tú, con tu hermano? ¿procederás como Caín? Te enojarás y decaerás tu semblante a cerca de él o ella. Busquemos redención, busquemos del Señor Él es nuestro Salvador.

Posteriormente sabemos que Dios sustituyó a Abel, por otro hijo a la pareja su nombre fue Set y los hombres empezaron a invocar el Nombre de Dios.

Glorias, Glorias a Dios por El Salvador, Nuestro Señor y Rey; Dios de Israel ??.

2 thoughts on “Reflexión Génesis 4:6-7 Carmen Valdés “El Semblante Decaído”

  1. Yoly

    Es bella esta historia, aunque uno la lea mil veces siempre encontramos algo nuevo que aprender y deleitarse en ella. Estoy segura de que Caín sabia y se le había dicho los requisitos de las ofrendas, pero él tomo su propia decisión de hacer lo que le venía en ganas, también sabemos que Dios conoce nuestros corazones y Él (Dios) sabía que su ofrenda la de Caín no venía con amor de su corazón, no como la de Abel que gozaba en ofrecer a Dios lo que tenía.

    Ya no tenemos que hacer sacrificios porque el supremo sacrifico lo hizo nuestro Señor en la Cruz del Calvario, pero el Señor hasta en nuestros días sabe nuestros corazones y cuando hacemos algo, sabe las intenciones. Hermanos, aprendamos a pedir perdón porque vendrá un día que el Señor nos lo reprochara en un juicio, y nos dirá: “¿Como tú quieres perdón si tu no supisteis perdonar?”. Yo digo: a mi nadie me llevara al infierno por no perdonar. Yo perdono, y del resto se encargara Dios un Dia.
    Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata

    Reply
  2. Diri Valdés

    Fabulosa está historia de Abel y Caín aquí aprendemos q Dios conoce nuestros corazones igual q El conoció el de Cain. Estás historias son muy ricas para personas q estén estudiando la Biblia pues son de muy buena enseñanza.Amen

    Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *