Caridad Yera 09-15-2022
Isaias 29:10-12
10Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes. 11Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual, si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado. 12Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.
Qué interesante, muchos tienen una fe fingida y tratan de engañar al mismo Dios, que tremendo está eso, como si Dios fuera una persona cualquier, no, Dios no es hombre, ni hijo de hombre; Él nos conoce aún antes de nacer, es Nuestro Creador, conoce tu sentarte, y tú levantarte.
Crees que vas a entender Su Palabra, sino crees en Él, imposible; Jesucristo vino a darnos a conocer al Padre. El Padre es Espíritu, y envío a su Hijo como hombre a nacer de mujer, para hacer el sacrificio, para salvarnos, un hombre no podría resucitar sino es el mismo Dios humanado que era; el Único que podía derrotar a la Muerte, traída por el mismo Satanás, cuando engañó a la primera pareja, el Padre le dio autoridad a Su Hijo, cuando declaró para que lo conocieran, allí en El Monte de la Transfiguración hablando con Moisés y Elías, donde resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos blancos como la luz y se oyó una voz desde la nube que los cubría, y decía, a los tres discípulos que andaban con Jesús “Este es mi Hijo Amado, en quien tengo complacencia; a Él Oíd” Mateo 17:5 Cuando Jesús grito al morir: ¿Dios mío porque me has desamparado? Era Jesús el hombre, Jesús Dios no podía morir, tenía que ser el Hijo de Dios para Vencer al enemigo.
Jesús era Dios y Hombre. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.