Reflexión Juan 14:1-2 Caridad Yera “El Consuelo Del Señor”

Caridad Yera 01-28-2023

Juan 14:1-2

¹No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. ² En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 

Estas palabras de Jesús han redundado en mi corazón desde hace años; es más, fueron las Palabras, que tocaron las fibras más sensibles de mi corazón, y caí de rodillas delante de Él, en Espíritu, y en Verdad. Eso era lo que necesitaba saber.

Existen moradas en el Cielo preparadas por el mismo Dios. En este pasaje, Tomas, uno de sus discípulo, le pregunta, y que quizás todos se lo hubiéramos hecho, ¿si no sabemos el Camino a dónde vas, como podemos ir?

Jesús le contesta, Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. A mí me impactó esta respuesta cuando la leí por primera vez. Jesús es el Único Camino al Cielo, no existe otro. Ni Moisés, ni Abraham, ni Jacob, ni David, ni María, ni José.

Uno de sus discípulos insistió y le dijo, muéstranos al Padre y nos basta, Jesús le responde ¿tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me has conocido Felipe? Yo y el Padre uno somos.

Jesús se separó del Padre, para hacer la obra de la Redención y cuando haya terminado todo; todavía falta y es preciso que Jesús Reine.

Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. 1 Corintios 15:28

Entonces los dos serán uno. Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.

Amén, Amén, Amén.