Caridad Yera 02-19-2023
Juan 16:4-6
4Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. Esto no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros. 5Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? 6Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
Interesante Jesús se iba al que lo envió, al Padre; ahora viene el Consolador. ¿Quién es esta persona, que aunque invisible, vendrá y estará con ellos todo el tiempo? Solamente la llegada de esta Persona, vino del Cielo, con un estruendo, y como un viento recio que soplaba. Era el Poderoso Espíritu Santo; todo fueron llenos de Él. Fue como si dijera hola, mis hermanos, mis amigos, que gusto tengo de estar con ustedes llegué para quedarme. Había mucha gente de otros lugares, llegó en un día de fiesta que celebraban los judíos cada año, el día de Pentecostés, lo celebraba años atrás en la víspera, de este glorioso día. Jesús se fue, el Espíritu llegó para quedarse.
Esta Persona, nos enseña a vernos por dentro, nos alerta, nos guía, nos consuela en nuestras tribulaciones, nos alienta; se entristece cuando pecamos; está con nosotros siempre, tremenda compañía nos dejó El Salvador.
Jesús nos dijo: “no os dejaré huérfanos” ¡Si, que Padre tan fiel nos ha dejado!
Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.
El Señor no nos dejó huérfanos, el Espíritu Santo siempre nos guía y nos enseña entre lo bueno y lo malo. Gracias Señor por siempre pensar en nosotros. Te amo.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata
Muchas gracias le damos a Dios pues no nos dejó huérfanos el Espíritu Santo siempre está en nosotros y es nuestro faro de luz a pesar de días tormentosos pobre del q no lo tiene. Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo. Amén