Carmen Váldes 04-02-2022
Juan 6:63-68
63El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 64Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. 65Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. 66Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
El llamado del Señor; ocurre en un instante, más el conocerle nos lleva tiempo. O sea, nos salvó ya; pero su vida revelada a la nuestra es un trato hasta que vayamos con Él.
Nos muestra las Escrituras, que muchos de los que estaban con Él creyeron y sabían que Él era el Mesías; pero a la hora de su muerte le siguieron pocos. Cómo Dios que era, cuando María le dijo en las bodas de Canaán que el vino se había acabado. Él le dijo: “mujer mi tiempo aún no ha llegado”, el vino representa su sangre que iba a derramar por nosotros. De todos modos, convirtió el agua en el mejor vino ?. Para asombro de los que no sabían que este sería su primer milagro. Más cuando fue a la muerte, los discípulos le dijeron: “Maestro unos gentiles te buscan” Él dijo: “Mi hora ha llegado”.
¿Estás tú listo para recibir al Mesías; ¿El Salvador del Mundo? ¿O eres de los que se vuelven atrás? Nuestro tiempo siempre está presto.
Juan 7:7
7No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
Mejor digamos como dijo Pedro: v. 68. Señor ¿a quién iremos? Tú tienes Palabras de Vida Eterna.
Glorias y Alabanzas al Dios que todo lo puede. El Dios de Israel ??.