Carmen Valdés 11-14-2021
Lucas 18:27-30
27Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. 28Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. 29Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, 30que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.
Nos encontramos ante el pasaje de las Escrituras del verse cara a cara un joven rico con el dueño del mundo y todas las riquezas, creador de todo lo que se ve y de lo que no se ve.
Era un momento de prueba para este joven muy fuerte, ya que su corazón estaba puesto en sus riquezas más que en lo que el Señor le ofrecía. El reino de los cielos.
Ahora me pregunto ¿todos tenemos riquezas verdad? ¿Que has hecho tú y yo, por consiguiente, con las nuestras? ¿Se las hemos dejado a quien no las dio? Mis grandes riquezas son mi casa, mi esposo, mis hijos, no hay nada para mi más grande después de mi hacedor, que mi casa comprendida por mi familia, ¿que más riqueza? ¿Podemos dejársela al Señor de todo corazón y dejar que Él haga?
Si no es así, no pasaremos la prueba del hueco de la aguja y el camello ?.
Dios nos guíe y nos defienda, Gloria al Santo de Israel ??.