Reflexión Lucas 19:41,45-46 Carmen Valdés

Israel

Carmen Valdés 01-02-2022

Lucas 19:41

41Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella.

Jesús lloró, era su ciudad, la que había limpiado, la que había sido hermosa a causa de la hermosura que le había dado, y después la presentó en sus orígenes como una ciudad sucia, comparándola con el tiempo que la mujer se encuentra sucia en esos días del mes como expresaba el profeta Ezequiel.

¡Como fue su nacimiento! Él la conoció y la llenó de amores, Dios le dio su belleza; y ahora estaba horrible, ya que no reconoció al esposo que la llenó de amores, joyas y esplendidez.

Israel

Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, diciendo:

Lucas 19:45-46

45Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, 46diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; más vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

El templo donde el Señor habita, que es tu corazón ¿has dejado que el ladrón entre y lo das a compra y venta? Jesús está ahí. Dile, que te limpie y que no te dejes vender ni comprar. El Enemigo es, ¿si Dios te ha limpiado? entenderás. Satanás vino a hurtar matar y dividir. El ladrón no advierte dice Jesucristo. ¡Óyele! Es tu Salvador que revuelca las mesas de los cambistas, aunque tenga que usar el látigo. Quiere una iglesia limpia sin manchas y sin arrugas porque te ama. Agárrate de su limpieza y no lo sueltes, viene de nuevo, a buscar su Iglesia. Prepara tu lámpara o corazón para su llegada y puedas tener aceite o Espíritu para el alumbrado. Bendito el que viene; El Dios de Israel ??.

1 thought on “Reflexión Lucas 19:41,45-46 Carmen Valdés

  1. Yoly

    Bellaaaaaa Reflexión
    Encontramos cómo nuestro Señor ama a Israel es y será La Niña de sus ojos . El padre que ama así castiga para corregir, así es nuestro Señor . Él nos castiga para corregirnos y seamos brillantes y hermosos como el oro, que para que brille y tenga valor primero pasa por el fuego. Hermanos espero que cuando el Señor venga brillemos como el el oro .
    Maranata

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