Carmen Valdés 12-14-2022
Lucas 4:1
1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto.
Todo hombre es y será tentado, pero analicemos el verso: Jesús estaba lleno, y tomado por la Deidad. Él era hombre, pero la misma Deidad, le había llevado para ser tentado, el mismo Espíritu de Dios, camino con Él, para llevarlo a una situación de tentación, enfrentándose con la maldad en toda su capacidad.
Como hombre, conocía las Escrituras y como Dios me imagino, que Poder tan Grande tendrían esas Palabras siendo Él la misma Palabra. Gloria a Dios.
Satanás le enfrentó. Con la misma Palabra; pero con un interno maligno, para que cayera de bruces ante Él. Tremendo atrevimiento. Podemos ver la gran maldad que se escapa de ese personaje.
Cuando fueres tentado, háblale al Espíritu Santo, es Dios y te oye, te sacará con dulces manos de la tentación, recuerda las malicias del opresor, de lo contrario. Sentirás tu pecho apretado como si te agotan las Palabras, siempre el Señor va a venir a tú rescate, en toda ocasión, clámale. El té oye, pasó por ello; precisamente para conocerte. Él era Dios, y no conocía que era una tentación, pero ganó la batalla por ti y por mí. Ningún ídolo hará esto, por ti, no tienen poder; sólo CRISTO JESÚS, Dios de Israel ??.
Wow, bella reflexión. Ahora sí que no tenemos excusas cuando estemos en su presencia. El paso por todo para que no tuviéramos excusas el día del juicio. Que maravilloso es nuestro Padre, pero así y todo, todavía nos da una oportunidad al perdón. Solo tenemos que comunicarnos con Él y pedir perdón y Él con toda su benevolencia nos perdonara si es cierto que estamos arrepentiditos, ya que el conoce nuestros corazones.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata