Carmen Váldes-05-16-2022
Marcos 10:35-39
35Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. 36Él les dijo: ¿Qué queréis que os haga? 37Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
38Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados.
El Señor le hace dos pregunta muy interesantes; enfoquémonos en ellas.
1-Beber del vaso que bebió el Señor, siendo Dios sufrió el rechazo de sus criaturas, las había creado, ahora lo miraban con desprecio, eran los suyos quienes lo despreciaban.
2-Y ser bautizados, con su bautismo: obvio que todos tenemos que pasar por eso, por la muerte del cuerpo para adquirir la vida con Cristo. En Lucas 12:50 nos dice:
Lucas 12:50
50De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
Cuarenta días en ayuno y oración angustiado porque tenía que cargar por tu culpa y por la mía, sudando sangre de tanta angustia no era la misma situación que los dos discípulos que luchaban por un puesto en el Cielo.
Dios nos cuide y nos guarde de querer ser siempre el primero. Piénsalo bien. Jesús nos lo enseñó sigue sus pisadas y eso nos basta; pero no en ese desierto: ya Él lo pasó por ti y por mi: Grande es Dios. El Dios de Israel ??.