Caridad Yera 12-22-2022
Mateo 11:28-30
28Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Agradó al Padre Dios, revelarse por medio y a través de su Hijo, nada conoceríamos del Creador si no fuera por el Hijo. No supiéramos en realidad Su amor; que se entregó a Sí mismo para librarnos de las garras del enemigo, quién nos tenía atrapados en su redes de maldades. Sin discusión ninguna, todo cristiano que atraviesa por este mundo, no se parece en nada a los malvados que abundan en esta tierra. Dios se hizo hombre para que aprendiéramos de Él humildad y Mansedumbre.
Jesús se dio a conocer a Israel:
“Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” Juan 14:7
Aquellos que vieron al Hijo, vieron también al Padre. Dios es como Hombre. En la revelación a Daniel, en la visión de la noche, vio al Hijo, y también, al Padre, y en realidad es “Como” Hombre, lo hizo a Su Imagen y Semejanza; y los llamó dioses con minúscula, a quienes vino la Palabra. Cuando Moisés quiso ver la Gloria de Dios, Dios le responde, no verás mi rostro, porque morirás, le dijo: vas a ver mis Espaldas. En el Libro de Apocalipsis, Juan vio al Hijo del Hombre en medio de siete candeleros, lo vio con toda Su Majestad, su Rostro no pudo verlo, porque Sus ojos era como llama de ? fuego.
Cuando muramos, le veremos tal cual es, eso tenemos que aceptarlo cómo nuestro Único y Suficiente Salvador, si no lo has hecho hazlo hoy, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.
Amen y Amen