Caridad Yera 10-09-2022
Mateo 1:20
20Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Dios escogió a una mujer, joven, virgen, ya comprometida con un buen hombre llamado José de la descendencia del rey David; antes que se juntasen se halló que ella estaba embarazada. José, como era un hombre justo quería dejarla secretamente.
“Y pensando él en esto, he aquí un Ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.” v. 20
El libro de Lucas da un testimonio más detallado del nacimiento del Señor; precioso, más quiero enfocarme en este libro de Mateo.
Maria, la escogida por Dios, para que naciera Su Hijo, en su vientre preparado por el mismo Espíritu Santo, o sea Jesús nació de Dios y mujer, fue cien por ciento Dios, y cien por ciento hombre. El que murió fue el hombre, el que resucitó, fue Dios. Alabado y Glorificado sea el Señor.
Ahora el hombre puede resucitar, si cree que Jesús es Dios humanado.
Ahora bien, quiero hablarles del único mandamiento que registra la Palabra de Dios a cerca de Maria.
En el nuevo comienzo de Jesús, en Cana de Galilea, se hicieron unas bodas, allí estaba su madre con Jesús y sus discípulos también estaban los otros convidados, Maria sabía que Jesús podía hacer el Milagros.
“Maria le dijo, no tienen vino” “Jesus le dijo: ¿Que tienes conmigo mujer? Aún no ha venido mi hora.” Juan 2: 1-12.
Desde el primer milagro, se dio a entender que el vino representaba, la sangre ? que el Hijo de Dios habría de derramar, por un mundo perdido; también el último cuando tomó con sus discípulos la Ultima Cena, en el día de la Pascua. Él era el Cordero Pascual. Tenía que morir.
Juan 2:6
6Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
Jesús mandó que las llenaran de agua, y convirtió el agua en vino, cuando el maestresala probó el vino, dijo: ¿guardaron el mejor vino para lo último?
Esa seis piedras eran para el agua de la purificación. ¿Por qué estaban vacías aquellas tinajas?
Simplemente, no había las vacas alazana, o lo que es lo mismo son un color carmelita rojizo. Esas vacas las quemaban; la cenizas las recogían para la purificación de los inmundos. Sería estatuto perpetuo para los hijos de Israel, y para los extranjeros que moran entre ellos. Números 19:1-10
Muy interesante, el pueblo gentil, o sea los extranjeros, somos nosotros, Jesús llenó las tinajas de vino, que representa la sangre derramada de Cristo por el mundo.
Juan 3:16
16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.
María, mujer escogida por Dios para traer a su Hijo a la Tierra. Ella tenia un propósito y ese propósito fue cumplido, eso es todo. El Señor no le permitió hacer milagros como le otorgo a los discípulos. El ver traído al Señor a la Tierra era suficiente honor, pero eso fue todo. Al que hay que amar y venerar es a Nuestro Señor que fue el único que murió por nuestros pecados. Señores no pequen al adorar a Maria, el Soberano algún día les llamara a cuenta por esto.
Maranata