Reflexión Mateo 13:33 Carmen Váldes

Carmen Váldes 06-04-2022

Mateo 13:33

33Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

Las personas se preguntan: ¿qué diferencia hay entre El Reino de los Cielos y El Reino de Dios? Sabiamente entendemos, es lo mismo. Sólo que cuando el Señor entra al Cielo con la sangre, El Anciano de Días o sea Dios Padre da todo el poder al Hijo.

Daniel 7:13-14

13Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.

En esta parábola la mujer representa a la Iglesia del Señor, la Palabra escondida en su corazón y revelada; produce por medio del Padre, El Hijo, y su Santo Espirito da el efecto, como de tres medidas de levaduras en el Pan, Pan del Cielo, comida del Cielo.

Hasta que el Mundo entero sea lleno de la Palabra del Señor. No es levadura es Poder de Dios, que le da el Padre y su Santo Espíritu. Fijémonos que la Palabra dice: semejante.

¿dónde está la Palabra escondida?  pues en el corazón de sus hijos e hijas. La Iglesia del Señor. Del Señor, ya que la ganó en el Madero dando hasta su última gota de sangre; sólo con derramamiento de sangre hay remisión de pecado, nos redimió a precio de Él, de su sangre; nadie lo llevó al madero, lo hizo por amor a sus criaturas.

Glorias al que Vive, al único y verdadero Dios, Dios de Amor y Misericordia, Dios de todo Poder El Dios de ??

1 thought on “Reflexión Mateo 13:33 Carmen Váldes

  1. mdorsey1964 Post author

    Mis hermanos no se preocupen lo que no entiendan ahora ya que les será revelado algún día dice el Señor. Pero mientras tanto busquen entendimiento por la oración pídanle entendimiento y sabiduría como hizo Salomón y le agrado al Altísimo.

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