Caridad Yera 05-02-2023
Mateo 18:1-6
1En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 2Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. 5Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. 6Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
Estos discípulos querían ser los más grande en el reino de los cielos; qué gran enseñanza el Señor les dio a ellos; y también a nosotros, la humildad es un ejemplo de triunfo.
El gran ejemplo fue el mismo Señor Jesús; que siendo Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse; y vino como Siervo, su ejemplo es algo que nos tiene que servir para no ser arrogantes, todo lo que tenemos, posesiones, o no, todo viene de Él.
Alabemos y Glorifiquemos a Aquel que nos da, o nos quita. Y digamos como Job, si es el caso, Jehová dio, y Jehová, quitó, Alabado sea su Nombre. Lo que Dios nos ha reservado en el Cielo, eso sí vale la pena. Amén. Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Bello, bello, bello. Tenemos que ser modestos en nuestras vidas el Señor odia la arrogancia. Recordemos lo que le paso a Nabucodonosor, que por su arrogancia por ver edificado Babilonia, Dios lo hizo comer hierva como un animal.
¿Quién somos nosotros para hacernos más que nadie? El Señor es el perfecto ejemplo: Bajo de su trono en el Cielo y se hizo hombre con hambre, frio cansancio y toda clase de calamidades que sufre el hombre en la Tierra.
Hermanos, acordémonos que Él no tenia que pasar por nada de eso, y si lo hizo lo hizo por el amor que nos tiene.
Así que botemos por la ventana el orgullo. Ayer leía un artículo en que unas artistas y cantantes no les permitían a las personas que trabajan con ellas el no mirarle a los ojos, y hasta con sus propios colegas con fama inferior.
Mis hermanos, ¿Quién son ellas para actuar así? Ellas, todas salieron de los barrios mas malos de las grandes ciudades y ahora se creen gran cosa. Pues un día Dios les quitara eso sumo de grandeza. Porque ellas no son nadie. Por lo único que debemos arguéllesenos es por amar a Dios grandemente y nada más.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata