Caridad Yera 03-07-2023
Mateo 18:2-5
2Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. 5Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
¿Por qué Jesús les habló así a los discípulos? Porque los discípulos le preguntaron diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los Cielos? Ellos eran hombres, y querían ser el mayor. Aquí en este mundo, los que son mayor, ejercen dominio por los demás; pero les trajo de modelo a un niño y les dijo: Así tienen que ser. Un niño no tiene malicia, es obediente a sus padres, es humilde, los niños están contentos como son.
La madre de Jacobo y de Juan le pidió a Jesús que sus hijos en el reino se sentaran uno a la derecha y otro a la izquierda de Él. ¡Qué ignorancia! El que escoge es Dios.
Jesús dijo de Juan el Bautista, que era el más pequeño en el reino de los cielos. Qué humildad la de ese gran hombre. Imitemos a ese hombre de Dios, lo que más nos debe interesar es estar en la Presencia del REY de Reyes y SEÑOR de Señores.
Glorias al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén
Yo siempre he pensado que atrevimiento el de la madre de Juan y Jacobo al preguntarle al Señor por semejante cosa. En el modismo de hoy yo me imagino que el Señor pensaría ¡What! Pero esa historia tiene una enseñanza. Al ella querer que sus hijos se sienten al lado de Jesús en el Cielo, ella confirmaba que Él es Dios y que se sentaría en el trono de Dios. Alabado sea el Señor.
Toda Adonai Israel. Gracias Al Dios De Israel. Maranata