Caridad Yera 10-16-2022
Juan 11:49-52
49Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 50ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 51Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Después del milagro de la resurrección de Lázaro de cuatro días de muerto, muchos judíos, de los que vinieron a acompañar a Maria la hermana del que estuvo muerto, creyeron en Jesús, esto aceleró la Muerte del Salvador; decían los sacerdotes y fariseos, este hombres hace muchas señales, ¿qué haremos? Pensaban ellos que los que cuidaban aquel lugar eran ellos, temían que los romanos vinieran a destruirlos, sólo Dios cuida.
¡Interesante! Los hijos de Dios dispersos; sí existe en lo último de la Tierra un hijo de Dios, allí mandó el Señor a buscarlo. Por eso es el mandato que el Señor hizo antes de ascender al Cielo:
Hechos 1:8
8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Id, y predicar hasta lo último de la tierra, con el Poder que les dará el Espíritu Santo. Todos somos creación de Dios, pero hijos solo los que creen al llamado del Hijo de Dios. El Señor sigue llamando; viene un día que esa Hermosa Puerta se cerrará, ahora es el tiempo aceptable, ahora es el día de Salvación, después de la Muerte, se acabó. Aprovecha la oportunidad. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo de Poder.
Amén, Amén, Amén.
El Señor estuvo todo su tiempo en la Tierra evangelizando o más que eso, enseñando a sus discípulos a evangelizar, ¿Por qué? Él sabía que se iría pronto y ellos eran los encargados de llevar el Evangelio a todos en el mundo. Bueno, ahora ya los discípulos no están aquí para desempeñar este trabajo. Ahora, nos toca a nosotros ese trabajo y el tiempo está cerca de la venida del Soberano. Entre más personas reciban al Señor el enemigo no se los podrá llevar con él, que es lo que él quiere, ya que el (satanás) odia al hombre y quiere su destrucción. Hermanos, aunque pequeño sea su trabajo de evangelizar, háganlo, como compartir una poesía, una lección bíblica, una reflexión etc. Puede ser que ese día que usted le mande ese mensaje a esa persona estaba en necesidad de un conforte que llego de su parte. Que bello es saber un día que una persona encontró al Señor y fue salva por algo que usted hizo o le transmitió. Alabado sea el Señor.
AMÉN