Reflexión Mateo 7:9,12 Carmen Valdés

Carmen Valdés 08-17-2022

Mateo 17:9,12

⁹Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. ¹²Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. 

Seis días después, de que Jesús anunciara su muerte, también, seis días después que Jesús le dice a Pedro: “Vete de mí Satanás por su absurdo argumento, de que no padeciera y muriera”, ocurre la transfiguración también, seis días después, así mismo Moisés y Elías siguen cumpliendo su misión al lado del Señor.

Moisés y Elías, recordemos que el papel de ellos fue allanar el Camino que tendría que recorrer el Salvador del Mundo, ahí Jesús aparece como Él es, el Gran yo Soy.

Pero ellos no podían saber eso hasta después de su resurrección. Advertida por Jesús en el V.9.

La razón es que Jesús iba a salvar al hombre como el segundo Adán, no era un Ángel como Miguel o Gabriel era un hombre en forma de Cordero, con la humildad que poseía desde un principio, no era el Ángel de Jehová como se presentó en muchas y tantas ocasiones; era el Hombre Jesús, el hijo del Hombre.

Por eso tenían que reconocer al resucitar que fue Dios en la Cruz. Cuando cayeron truenos y relámpagos y la Tierra tembló cuando entregó su Vida por la humanidad, por eso Él advierte a Pedro, Jacobo y Juan que no digan nada hasta después que resucite, de entre los muertos. Glorias, Gloria, Gloria al que Resucitó al Salvador, Al Hijo del Hombre, que nos amó, hasta la Muerte.

Y así como la muerte entró, por un hombre, Adán, por el segundo Adán:

La Vida. Jesús de Nazaret, el segundo Adán. El Hijo de Dios el Dios de Israel ??.