Este libro tiene 5 capítulos y fue probablemente escrito en Jerusalén, para las Doce tribus dispersas entre las naciones (judíos cristianos), en el año 45 d.C. y el 49 d.C. El autor fue Santiago (hijo de Maria y José medio hermano de Jesús), Santiago que no creyó en el Señor hasta después de su muerte y resurrección se convierte en un líder de la iglesia de Jerusalén, presidente del concilio de Jerusalén y estaba entre los que esperaban el Espíritu Santo el día del Pentecostés. La enseñanza de Santiago en esta carta es no solo decir que tenemos fe sino también mostrarla con las buenas obras. La carta concluye con el relato dramático de la fe de Elías y la fe de Job. Sus últimas palabras en esta carta dicen: “Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.” (Santiago 5:20)