Testimonio-El Pacto Matrimonial

Testimonio Anónimo. 06-17-2022

Este testimonio ha sido dado a nuestro ministerio, pero la persona quiere mantener su anonimato, nosotros respetamos los derechos fundamentales de cada persona, pero le damos las gracias por compartir esta historia, ya que será para el engrandecimiento y edificación de muchos que la lean.

¿Qué es un pacto? Según el diccionario Oxford un pacto es un: 1-“Acuerdo entre dos o más personas que obliga a ambas a cumplir una serie de condiciones”  2-Concierto o tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir lo estipulado .

¿Cuándo hacemos nuestro pacto matrimonial lo hacemos con la perspectiva temporal o perdurable en nuestras vidas?

El pacto matrimonial tiene un significado infinitamente grandioso: es la representación del amor fiel al pacto entre Jesus y su pueblo. 

El matrimonio es una alianza entre un hombre, una mujer y Dios, en la cual Dios actúa como guardián y fiador del pacto. El matrimonio no es sólo la unión que enlaza la decisión de dos personas de formar una comunidad conyugal, sino que es también una alianza matrimonial que Dios genera.

Quisiera transmitirles lo que está en mi corazón acerca del matrimonio, ya que sé que el Señor usara esta vía para poder ayudar a matrimonios que posiblemente se encuentran en peligro de destrucción y obviamente es obra del enemigo. Este testimonio es muy importante para mí. Mi esposo y yo nos separamos porque hubo una infidelidad, pero yo quiero decirles que siempre lo amé, ya que fielmente seguí el pacto que un día hicimos ante el Señor.  

Analicemos la profundidad espiritual que tiene el romper este pacto matrimonial. Las consecuencias y las heridas son muy profundas, pero el Señor cura nuestras heridas.  Estamos hablando espiritualmente y tiene mucho… valor para mi el brotar mis pensamientos y emociones a ustedes, pero el propósito es edificar a aquellos que necesitan de una palabra la cual podría establecer y cambiar su matrimonio, el cual ustedes pensaban que habían perdido, acuérdense de darle tributo a ese pacto que hicimos con Dios.

Busquen la manera de restablecer esa unión, olvidando las palabras ofensivas que en situaciones fueron motivadas a decirlas en un momento de impulso, desespero, frustración o confusión. Busquen un momento y recapaciten no se dejen llevar por el impulso y el mundo. Hay una frase muy antigua que dice: “No siempre la hierba es más verde del otro lado”  

Piensen, y pregúntense: ¿cuál es mi mejor decisión y mi mejor camino para tomar? Pero las heridas que deja son muy dolorosas, pero hoy mientras estaba en comunión con el Señor, le decía, Señor no quiero que se vallan las cicatrices, Tu me vendasteis mis heridas, pero no me quites las cicatrices.

Sé que estas palabras van a edificar a alguien. Pero quiero decirles que el recuerdo que yo tengo de mi esposo es precioso, yo lo amaba mucho, valoraba lo que era, siempre respete que era el padre de mis hijos, y mis hijos son maravillosos, y yo le doy muchísimas gracias a mi Señor por vérmelos dado y que pude valorar todo lo que me ha dado en ese hombre.

Entonces hoy yo me considero su viuda (mi esposo murió hace poco) porque yo me case con el por la iglesia, y en una iglesia cristiana.  

Anécdota: Recuerdo que cuando nosotros nos casamos fuimos a una iglesia cristiana donde también en ese día iban a hacer renovación de votos, por la cual habían varias parejas, dos eran renovación de votos y las demás nos íbamos a casar por primero vez, el Pastor que hizo la ceremonia dijo: “De todas las parejas que estaban ahí, la pareja que más se ve que genuinamente lo estaban haciendo son estas dos peronas (éramos nosotros)” Que belleza esas palabras del siervo de Dios. Porque lo que Dios junto, no lo separe el hombre.

Mateo 19:3-9

3Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? 4Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. 7Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 8Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; más al principio no fue así. 9Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.

Por lo tanto, yo soy viuda de: ___________________.

Y hoy lo sigo amando, por supuesto no en la manera carnal, pero quiero recordarles lo hermoso que él era conmigo, porque él era una gran persona, solo que se equivocó, como también nosotros lo hacemos. Pero el adulterio, es algo diferente, como dice el Señor en las Escrituras, Él nos perdona si hay verdadero arrepentimiento, pero la afrenta nunca será borrará.

Proverbios 6:32-33

32Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace. 33Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta nunca será borrada.

Hoy en día las personas se toman el divorcio a la ligera, se casan y cuando no les conviene, se casan con otro.

Esto me trae a la mente un versículo en la Biblia que nos dice:

Lucas 17:26-27

26Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. 27Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.

¿Ven la similitud de los últimos días? Se casaban y se daban en casamiento, ellos tomaban este pacto sin darle ningún valor, no era algo espiritual o había amor en ellos, era totalmente carnal y sin valor alguno, que es lo mismo que ocurre ahora en nuestros tiempos.

Si hermanos, tenemos que hablar de este pacto tan importante, el romper este pacto trae consecuencias, no solo para las parejas sino también para los hijos, para las familias en general. Amémoslo y no dejen que el enemigo se salga con la suya, el busca el destruir las familias, los hogares, ya que de esa separación hay ramificaciones al pecado.

1 Corintios 7:3,10-14

 3El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 10Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer. 12Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.

Maranata

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