Isaías 55:11
11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Este versículo en impresionante cuando nos confirma que el Señor todo lo que hablaba era para nuestro conocimiento y que duraría para siempre.
Fíjense, ¿cuándo tiempo hace que nuestro Señor estuvo como hombre en la tierra? Aproximadamente, unos 2000 años, las Escrituras han pasado por miles de pruebas y circunstancias que se ha visto en peligro de caducar, pero ya había una profecía, la cual tenía que cumplirse y era la de Isaias 53:11.
Estos son algunos de los impedimentos que empezaron tan pronto como nuestro Señor comenzó a predicar el Evangelio. En los primeros tiempos del romanismo toda escritura y enseñanza pertinente al cristianismo era censurada, la persecución de los cristianos estaba a la orden del día, para ellos esta nueva creencia era una forma de polémica política. También, tuvimos la inquisición, la cual miles de Biblias fueron quemadas a la par de los cristianos, que trataban de promover la distribución de estas Biblias y la creencia del protestantismo, todo fue llevado a cabo por la Iglesia Católica, según “Paradigma.Live” la cual concluyo después de muchos estudios que la Iglesia Católica provoco directa e indirectamente la muerte de más de 25 a 30 millones de personas en las cuatro cruzadas, muchos fueron al martirio por la distribución de Biblias, como el mártir Juanillo en España y así millones más, también fueron perseguidos y clasificados como herejes, siempre con una condena de muerte en sus cabezas, ej. Martin Lutero, Casidoro de Reina, John Calvin, Cipriano de Valera y estos son solo unos de los que sufrieron por la Palabra y evitaron que la Biblia fuera destruida dedicándose a proteger los manuscritos y haciendo sus correspondientes traducciones para la instrucción y evangelización del Evangelio por todo el mundo.