Isaías mi profeta querido que profetizó tanto de la venida, estancia, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesús.
Isaias 53:5
5Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Romanos 5:6-8
6Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osará morir por el bueno. 8 Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.